Fotografos de guerra. Mi reconocimiento.

Si tus fotografías no son buenas, entonces es que no estás lo suficientemente cerca.

Hoy doy un cambio drástico a esta nueva entrada al blog. Sabemos de mi pasión por las bodas y por cubrirlas como fotógrafo. Sabemos también que me apasiona fotografiar niños y sabemos también que, después de las bodas, la fotografía de moda es mi otra pasión. ¿Por qué hoy hablamos de fotografos de guerra?

Ni me gustan las guerras, ni me gustan las fotos salvajes y explícitas que muchos fotografos de guerra muestran al mundo. Cierto es que muchas de ellas han podido influir en cambiar el proceso del «conflicto» pero las imágenes tan explícitas, personalmente a mi, no me gustan.

Hace poco vi el documental del famoso fotografo de guerra James Natchwey. Se puede ver como trabajan durante el conflicto así como después del mismo. Se puede ver como, literalmente se juega la vida por su trabajo. Y Poco después me puse a investigar un poco sobre este famoso fotógrafo. Una galería impresionante. Con imágenes muy duras y otras no tanto. Pero todas impresionantes. Todas cuentan algo y todas, por un lado u otro, desprenden un sentimiento de terror. Al menos a mi.

Yo soy fotografo de bodas y nunca me llamó la atención este tipo de fotografía bélica. De hecho, me la sigue sin llamar pero quisiera desde aquí mostrar mi más sincero reconocimiento a aquellos que día a día se juegan la vida por contar las historias tal cual suceden para que nosotros, desde el sofá de nuestra casa, podamos ver muchas de esas duras situaciones y fotografías.

Ya lo avisaba al principio, la entrada de hoy es «rara» y quizá no corresponda a la linea habitual de este blog, pero hoy me apetecía hacer un paréntesis en bodas, comuniones, etc,…