Bueno, realmente este reportaje comunión fue realizado parte en la Alhambra y parte en el Hotel Palace de Granada.
Mari Carmen me planteó la posibilidad de llevar a cabo algunas fotografías en algunas zonas del Hotel gracias a un buen amigo de la familia empleado del lugar. Sin dudarlo ni tan siquiera medio segundo acepté con un si rotundo. Fotografiar en interiores de este tipo siempre es un reto si quieres un tipo de fotografía más moderna y no tan típica. Para eso un poquito de imaginación siempre viene bien y si dispones de una luz continua, mucho mejor. En mi caso de haberlo sabido con antelación, hubiese llevado conmigo algunas de mis iluminaciones, pero bueno, a falta de luz…. imaginación. No obstante, un reportaje comunión aquí debía salir bien, si o si.
Como fotografo de bodas para mi sería una auténtica pasada llevar a cabo un completo reportaje de fotos tanto en este hotel más clásico pero igualmente espectacular fotográficamente, como en cualquier otro de estilo moderno de nuestra ciudad.
Comencé con las primeras fotos de comunión en la misma recepción del hotel, utilizando espejos, reflejos y primeros planos para, entre otros, evitar el alto número de personas que en aquel momento se encontraban por allí. Poco después, decidimos separarnos un poco de esa concurrida zona metiéndonos en un pasillo de la primera planta mucho más íntimo aunque con una iluminación pobre pero suficiente para posteriormente tener la oportunidad de fotografiar a Alejandro durante unos minutos en una de sus habitaciones. Podría haberme quedado allí toda la tarde entera pero para darle algo más de variedad al resultado final de este reportaje, decidimos salir en búsqueda de las primeras fotos de comunión en la Alhambra, no sin unas paradas antes para fotografiar, tanto al protagonista hoy como a su apuesto hermano Toni y sus padres Mari Carmen y Antonio que tanta atención me ofrecieron durante toda la sesión fotográfica.
Como en prácticamente todos los trabajos, además de un bonito recuerdo en forma de álbum, lo pasamos todos genial. La nota más divertida sucedió al cruzamos con una tuna. Yo, ni corto ni perezoso, propuse a este joven grupo tocar unos acordes para que Alejandro y su madre pudieran dar unos pases de un tímido pero divertido baile mientras Antonio y Toni, colocados de forma estratégica también, miraban y se balanceaban al ritmo “tunero”. Desde aquí mi agradecimiento a este grupo que con tan buena predisposición aceptaron de buen grado Y ya puestos, reconocer mi desagradable sorpresa por la actuación de un vigilante de seguridad que con muy malos modos “invitó” a los chicos a salir de allí bajo alguna imbécil amenaza. Tenía que decirlo.
Por todo lo demás todo perfecto. Una familia divertida para un reportaje comunión en la Alhambra moderno y divertido también.
Para aquellos fotógrafos de bodas o comuniones interesados en el proceso de iluminación, todo el reportaje fotográfico se realizó con luz natural.
Espero os guste.
Y como no, ya sabéis lo que me gustan a mi los making of de como se llevan a cabo algunas de mis fotografías. Aunque la mayoría de veces en los reportajes de boda, y turno para esta comunión.
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