El reportaje de boda en Granada entre Almudena y Rafa fue llevado a cabo el pasado mes de Septiembre, en el centro de Granada. Cuando Almudena vino a verme al estudio a contratar su reportaje de fotos en el mes de Marzo aproximadamente me decía que le apetecía un reportaje de boda moderno y divertido. Le ofrecí la posibilidad de ir al centro de de la ciudad para las fotos de pareja, buscar lugares típicos urbanos e interactuar con los peatones del lugar entre otras muchas ideas. Tras un rato de charla nos pareció bien y sabiendo que el día de la boda las circunstancias del momento hacen que todos los planes se puedan trastocar decidimos intentarlo. Yo, como a prácticamente todos los fotógrafos de bodas de Granada supongo, me llena de ilusión este tipo de trabajos por mi ciudad.

Unos días antes del reportaje de boda en Granada, Almudena volvió al estudio para ultimar detalles y en esta ocasión acompañada de su prometido, Rafa, al que también tendría el gusto de conocer. Mi primera sorpresa fue que a Rafa lo conocía de mi anterior etapa como jugador de baloncesto aunque haría aproximadamente unos 15 o 16 años que no nos veíamos. Y mi segunda y quizá la más importante, que la guapa Almudena estaba embarazada de poco más de tres meses lo que quizá haría modificar un poco nuestro plan de pasear por el centro en busca de ese reportaje de boda moderno que habíamos planeado. No era cuestión de cansar en exceso a la novia tal día como ese.

Por fin en el día, el reportaje de boda en Granada comenzó con los primeros preparativos de Rafa para posteriormente seguir con los de Almudena en casa de sus padres. Ya en la iglesia todo más fluido. Iglesia pequeña, con poca iluminación pero con buenas posibilidades pora moverse sobre ella. Y una vez finalizada la ceremonia, tirada de arroz, brindis y respectivos enhorabuenas, nos dispusimos a realizar una pequeña sesión de pareja por el propio paseo frente a la iglesia y dejar de lado ese reportaje urbano planteado ya que tampoco disponíamos de mucho tiempo para tal fin y así llegar puntuales a la copa de bienvenida con todos los invitados. Una cena fantástica y un posterior baile donde Almudena y Rafa se dejaron llevar por el jolgorio de sus acompañantes pasando una bonita noche de diversión en la que por qué no decirlo, yo también me divertí durante unas horas pero sin descuidar mis obligaciones como fotógrafo de bodas en ese momento.

A continuación, un resumen de lo que fue ese día.

Felicidades pareja!!