Hace unos días os mostraba la demo de las fotografías de boda de Pablo durante los preparativos y en esta ocasión os traigo las fotos de boda de Blanca. Fantásticas!!

¿Te ha pasado alguna vez que se te queda la boca un poco amarga tras una sesión fotográfica? A mi me paso en esta ocasión. Y ojo, no por culpa de nadie. O bueno si, por la dichosa peluquera. 

Unos días antes hablas con los novios. Preparas y les explicas el como será, más o menos, el transcurso del día. Les aconsejas sobre horarios y muchas otras cuestiones. En este caso, la ceremonia civil sería a medio día y ambas sesiones fotográficas (los preparativos de Pablo y Blanca) empezarían algo justas de tiempo pues se decidió comenzar en función de cuando la peluquera indicó a nuestra novia que estaría disponible. Por suerte, ambos se vistieron en el mismo hotel pero Blanca asistiría a una peluquería en la otra parte de la ciudad. Con Pablo empezamos y terminamos a la hora prevista. Apenas 1h de sesión fotográfica.

45 minutos tarde.

Ese fue el problema. Que la peluquería tardó más de lo que ellas mismas indicaron. ¿Resultado? Una novia algo expresada y algo cabreada con dicho retraso.

Teníamos prevista una sesión de fotos con la novia algo más extensa. Más preparativos, más familia y una novia radiante y guapa con una tremendas ganas de su sesión fotográfica. Ya habíamos trabajado antes y sabíamos de antemano que el resultado sería bueno. Sin embargo la sesión fotográfica se redujo casi a la mitad de tiempo. 

Pero hacerle fotos a Blanca era muy fácil. Ella es modelo y como decía anteriormente, ya habíamos trabajado en varias ocasiones por lo que ambos sabíamos lo que buscábamos el uno del otro. Una sesión algo intensa pero el resultado fue maravilloso y de ahí que me quedara con ganas de un poco más y un sabor un tanto amargo producido por un retraso ajeno tanto a ella como a mí. 

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