fotografo de boda granada

Puesto el traje de fotografo de boda, presento hoy las fotos de boda de Pilar y Juan Carlos. Un reportaje quizá algo más cortito de lo habitual pero igual de bonito y emotivo que cualquier otro más extenso documentado. Lo bueno, si breve,… ¿pasas a verlo?

Pilar pasó gran parte de una mañana en sentada con nosotros en nuestro estudio. Nos explicó que se casaba y contemplaba en la posibilidad de tener un reportaje breve de su boda. Andaba en búsqueda de fotografos de bodas pero a decir verdad, sin tener muy claro lo que quería ni como lo quería. Venía recomienda por otra pareja y ya había visto algunas fotografías de boda en mis medios sociales y web. Nos decía que yo era el primer fotografo de boda al que visitaba y al parecer el último pues dejamos prácticamente cerrada la contratación a falta de algunos detalles aun por confirmar.
Pilar y Juan Carlos comenzaron su relación sentimental hace ya 16 años teniendo también dos hijos de 13 y 9 años. Juan Carlos y Jorge, por cierto, ambos muy guapos. Nos informaba que les apetecía celebrar una pequeña e íntima ceremonia donde rubricar el amor de tantos años acompañados de padres e hijos como testigos principales. Emotivo ¿verdad? Y como no, acompañados y arropados también sus seres queridos y amigos más allegados.
La ceremonia civil transcurriría en la Casa García Viedma de Armilla (Granada). Un pequeño y bonito lugar municipal para celebraciones y actividades culturales. El comiendo de la misma estaba previsto para las 13h y tras ella novios e invitados se marcharían a un restaurante a celebrarlo y pasarlo como bien merecía la ocasión. Sería complicado, por la hora, el poder llevar a cabo algunas fotos de boda en pareja así que en previsión de ello convencí previamente a los novios para hacerlo al revés. Llegar un rato antes de las 13h, hacer algunas fotografías y así luego poder disfrutar de las enhorabuenas y retratos de grupo con amigos y familia sin la “presión” y rapidez de ausentarse para el reportaje de pareja, del que además, apenas hubiera habido tiempo para hacer.

El lugar era bonito pero la hora no tanto. Sol duro y ni una sola nube que me diera tregua. Toco buscar escasas sombras y adaptarse a las circunstancias del lugar. Bendita profesión la del fotografo de boda, jajaja.
Poco después comenzaron a llegar invitados así que dimos por concluida la sesión dando así comienzo una bonita y emotiva ceremonia.

Con algunas fotos de grupo y la tirada del arroz dimos por concluido el reportaje de boda de esta hermosa pareja… aunque no por finalizada nuestra relación profesional ya que el próximo año vuelvo a verme con esta familia, en este caso, en el reportaje de comunión del pequeño Juan Carlos. Bien!!!

Alejandro Gonzalo
Fotografo de boda