¿En que piensa un fotógrafo antes de hacer una foto? ¿En esperar que paso algo? ¿En nada? ¿podría pensar en tener suerte y que salga bien? Supongo que cada uno tendrá sus preferencias y formas de documentar un momento fotográficamente hablando.

Recuerda que “fotografría” es un derivado de dos palabras griegas que significan “pintar o escribir con luz” (phos=luz; gratis (escritura). Yo, en mi caso particular, siempre busco poder controlar esa luz antes de cada una de mis fotografías. Lógicamente, no siempre es posible por la espontaneidad de algunos momentos pero en el 80% de las fotos que hago podría decirse que así es.
Es obligatorio para un fotógrafo poder controlar esa iluminación tanto si es luz natural o de ambiente como si la iluminación es artificial. Al final es luz y como tal hay que intentar poder sacar el máximo partido de ella. Otra cosa es que sea iluminación de “baja calidad” y necesitamos modificarla de alguna manera para poder usarla como ya iremos viendo más adelante.
Hay muchos fotógrafos para los que es más importante elegir un lugar bonito que una buena iluminación. Yo prefiero esto último. Pero hay veces que el cliente quiere un lugar bonito independientemente de una iluminación mala. Ahí es donde tenemos que esforzarnos y sacar lo mejor de nosotros mismos aunque en ocasiones sea literalmente imposible.

En el fondo de esta imagen estaban todos los invitados disfrutando de su copa de bienvenida. Con un encuadre cerrado desaparecen.

Pero, ¿que pasa si tenemos una iluminación buena y un fondo malo? Pues a intentar eliminarlo como sea posible. Podemos utilizar diafragmas muy luminosos e intentar desenfocar lo máximo posible ese fondo o simplemente hacer algú
n tipo de retrato con un encuadre algo más cerrado y
“agresivo”. Yo opto por esta última opción aunque antes intento buscar, si es posible, una ubicación acorde a las necesidades de cada momento.

Supongamos que estamos cubriendo los preparativos de un novio o novia en un reportaje de boda. Tenemos 2 opciones. Por un lado, podemos permanecer “escondidos” en un rincón tomando fotografías sin interferir absolutamente en nada y por el otro elegir un bonito lugar para la sesión y hacer que ocurran momentos naturales y maravillosos. Me inclino por esto último. Puedo retratar a un novio momentos antes de salir de casa junto a sus padres de una forma espontánea y con una sonrisa especialmente natural. Conseguir un bonito retrato sin nada de pose pero con una única excepción: QUE SI HA HABIDO POSE. Recuerda que no todos los poses implican poner las manos en la cintura, sacar el culo y hacer una S con el cuerpo. Me halaga cuando el espectador de alguno de mis álbumes de boda piensa que en gran número de fotografías me encontraba en el lugar correcto en el momento adecuado. Ya hemos conseguido un bonito momento así que es el momento de conseguir otro.

Poses en bodas
Dependerán siempre de las preferencias de las parejas. Podemos hacer posar poniendo las manos en la cintura y sus variantes para conseguir un retrato más “glamuroso” o simplemente podemos hacer posar de una forma natural pero buscando armonía en cada una de ellas ya que el pose a una novia no tiene por qué venirle bien a otra. Al final se trata de conseguir potenciar las virtudes y disimular aquellos aspectos menos favorecedores de cada una/o de nuestros modelos. Al final, lo único importante es conseguir que tus modelos se vean guapos y glamurosos en su reportaje y para eso, las poses (aunque sean naturales) e iluminación deben ir de la mano.
Creo que en este punto existen numerosos puntos para poder aclarar así que en los próximos capítulos iremos viendo ejemplos y posibilidades.

En este caso, teníamos a un chico con la cara muy redonda. Disparando con la sombra en el lado corto de la cámara conseguimos «alargar» su cara. También hicimos un recorte agresivo por uno de sus lados quitando brazo y especialmente cintura para hacerlo parecer más delgado. Y recuerda, las lineas verticales (los tirantes) hacen parecer más alto y fino.

Cámara modo «M»
Este es otro asunto a tener muy en cuenta. Seguro que todos conocemos (o nosotros mismos) a fotógrafos de bodas que utilizan sus cámaras completamente en automático, o a lo sumo, en automático con algún tipo de programa (a la obturación, a la apertura los más comunes). En mi caso prefiero trabajar SIEMPRE en manual. No quiero que la cámara decida por mi que parámetros seleccionar para capturar una fotografía. Aun recuerdo mi primera compra: Un cuerpo de cámara, un 50mm y un fotómetro de mano. (en el enlace hablo sobre el)
Bien es cierto que todas las cámaras ya vienen con un fotómetro incorporado. También lo es que todos ellos miden de forma “incorrecta” en función de los elementos de cada toma. Por ejemplo; si estás cubriendo una boda y tenemos a nuestra novia frente una pared blanca y su vestido de novia (normalmente blanco) y pones el fotómetro de la cámara a “cero” la imagen saldrá al menos en 2 puntos de subexposición.

En una boda hay demasiado motivos para tener en cuenta como para estar también pendientes de compensar las exposiciones del fotómetro de la cámara. En alguna ocasión, para evitar tener que estar midiendo luz de forma manual con mi fotómetro de mano, he intentado cubrir algún reportaje utilizando sólo el de la cámara y me ha resultado tedioso. Por ahorrar tiempo al final he tardado más y encima con peores resultado.
Te propongo un ejercicio: Pídele a algún amigo o familiar que se coloque junto a una ventana. Pon tú cámara en automático (me da igual el programa) y hazle fotos. Abre encuadre, cierra encuadre, haz numerosas fotos cambiando de encuadres y ángulos. Verás como es muy posible que cada una de las fotografías tenga parámetros de exposición diferentes. Al final, se pierde el tiempo intentando “emparejarlas” todas en el correspondiente programa de edición.

¿Cómo lo hago? Fácil. Cámara en modo “M”, ajusto el diafragma en función de la profundidad de campo que quiera obtener y un ISO que me permita una velocidad correcta de disparo. Con esos mismos parámetros seleccionados en el fotómetro de mano hago una medición y obtengo la velocidad que debo seleccionar. Ya sólo debo preocuparme de hacer fotos sabiendo que tendré una correcta exposición. Y lo más importante, toda las fotos que estén realizadas en el mismo lugar serán iguales en cuanto a iluminación se refiere.
Una primera foto de comprobación, un leve vistazo al histograma para confirmar que así sea y listo.

Ya tengo el equipo listo y la pareja preparada. Ahora a hacer que sucedan cosas y sobre todo, a disfrutar y a hacer disfrutar.