Estás en plena sesión fotográfica y de repente…. ploffff!!! Te quedas bloqueado. Sin saber que hacer ni como seguir la sesión. Te quedas sin ideas e intentas evitar, a veces sin éxito, que tus modelos no aprecien que te has entrado en «modo off».

Si, a mi también me ha pasado y me sigue pasando. El problema es simple. No estás inmerso de forma plena en el reportaje y llega algún momento en el que te falta la concentración. Pero tranquilos, es muy común más cuando las sesiones fotográficas son largas. La mente necesita un descanso y el problema es que no te avisa y se lo toma cuando le da la gana sin preguntarte a ti si te viene bien o mal.

También se produce cuando tenemos una pequeña falta de motivación producida principalmente por cansancio. Es raro, ¿verdad? Haces lo que te gusta y sin embargo no llegas a esa motivación extrema. También es normal!! Yo por ejemplo, en época de comuniones hago un reportaje de exterior diario. Un par de horas cada sesión. Mas el desplazamiento. Llegas a casa, descargas imágenes, haces copias de seguridad, te duchas, cenas y comienzas con la primera selección de fotografías. Al día siguiente el despertador suena temprano y comienzas a editar el reportaje que hiciste el día anterior. Editas cada foto seleccionada y diseñas el álbum. Y mientras tanto, recibes y mandas mail y atiendes tus redes sociales. Cuando te quieres tomar un respiro es hora de salir al siguiente reportaje. Y así cada día.

¿Tienes la misma ilusión en el reportaje 1 que en el reportaje 20? SI. ¿Tienes las misma energía? NO. ¿Y motivación? Tampoco. ¿Me quedo bloqueado? A menudo.

Pero dicen que de los errores y problemas se aprende. Yo os cuento mis pequeños trucos para «enchufarme a ON» si caigo en una pequeña crisis.

¿A quién no le gusta que te digan eso de: «wow… que fotografía más bonita» «alaaa… son preciosas tus fotos. Eres un gran fotógrafo», «eres el mejor…» A todos nos gusta, ¿verdad?. A mi el primero, te lo confieso. Me gusta y me motiva así que me aprovecho de eso. Pero, ¿quién y por qué me lo dicen? Esto es lo más fácil de todo. Para un padre o una madre, sus hijos son siempre los más guapos del mundo. Hasta ahí todos de acuerdo. Pues aprovéchate de eso. Enséñales aquellas fotos que tú sabes que son «wow» a ellos a través de la pantalla de tu ordenador. Ellos te volverán a poner las pilas y alucinarán con tu trabajo. Es más, puedes aprovecharte también de eso para poder venderles más fotografías o páginas extra pues se fiarán de ti cuando les digas aquello de «es necesario ampliar el álbum». Y se fiarán porque han visto las fotos «in situ».

Y todo esto puedes usarlo también en tus reportajes de boda u otras sesiones fotográficas.

Por otro lado, siempre deberías prepararte algunas poses para esos momentos de «bloqueo». Tanto para niños como para parejas de novios. Ten siempre algunas poses favoritas pero nos las uses al principio. Trabájalas bien y tenlas controladas para usarlas en el momento que quedes sin ideas. Durante 5 o 10 minutos tu mente se está tomando ese descanso que necesitaba pero tu estás haciendo una serie de poses que ya tienes un poco mecanizadas y controladas. Y cuando las termines, enséñalas. Por un lado tu mente ya estará lista para volver a la sesión y por el otro, los clientes te darán una palmada en la espalda y te dirán «buen trabajo»… suficiente para estar enchufado de nuevo durante un buen periodo de tiempo más.

Pero ojo, os cuento lo que yo hago y a mi, más o menos, funciona. Pero siempre dependerá mucho también de la actitud de tus clientes ya que a veces no ayudan. Ten por seguro que si ellos no conectan su mente acabarán por desconectar la tuya también.