En este caso hicimos caso a la petición por parte de numerosos suscriptores premium latinoamericanos en desarrollar una sesión a una niña de 15 años. Aunque en España no es habitual, en la otra parte del charco es tradición, al menos en algunos países, hacer una fiesta para celebrar el paso de niña a mujer, rito fundamental en la cultura popular latina. Antes de continuar, por favor, lo poco que se de este asunto es el que vosotros mismos me habéis contado. Os pido disculpa por adelantado si he dicho algo erróneo.

Nuestra modelo se llama Cecilia y la edad ya os la imagináis. Es vecina del municipio de donde vivo y tengo cierta amistad con sus padres a los que les pedí permiso para desarrollar la sesión fotográfica en un parque cercano al que suelo ir a pasear y hacer fotos. Y ambas cosas hicimos durante un par de horas.

Comunión de Cecilia 2013

Cecilia es algo tímida y la única vez que posó para una cámara fue precisamente para la mía durante la sesión fotográfica de su comunión. Bueno, y recientemente también durante la sesión fotográfica a su hermana, algo menor que ella.

Siempre digo que, cuando tienes tiempo, es mejor preparar una buena fotografía que fotografiar a lo loco y rezar para que alguna haya salido bien. Puedes hacer 400 fotos en una hora y disponer de 10 fotografías buenas, o por el contrario, hacer 100 fotografías y tener 50 buenas. Se trata de tener las cosas claras, saber lo que quieres y no hacer la foto hasta, que más o menos, tengas frente a tu visor lo que buscabas. Hay personas que sin haber posado antes para una cámara ya nacieron con el «don» de posar, y otras, que por más que lo intenten no lo consiguen. ¿Por qué os cuento todo esto? Porque con Cecilia me costó un poco poder conseguir que cogiera las poses que le indicaba. Aunque no se aprecia en el video, hicimos algunos descansos de unos 10 minutos para «resetear» la sesión y desbloquearla un poco. Pero mereció mucho la pena poder trabajar junto a ella, pues eso si, a ganas y empeño no la gana nadie.

¿Te puedo aconsejar? Cuando tus modelos sufran «bloqueos» y veas tú y vean ellos que no consiguen hacer lo que buscas, no insistas. No sólo cambies de poses si no de lugar también. A veces quizá el problema sea del fotógrafo y no de ellos y la percepción que ellos tienen es al revés por lo que se acaban frustrando. Impide llegar hasta ahí y motiva a tus modelos. Aunque algunas fotos no estén resultando tan buenas como esperabas, a ellos diles que están resultando maravillosas. Un modelo motivado hará tu trabajo mucho más fácil. Al final el que ganas eres tu pues conseguirás un bonito resultado.