fotografo-book-granada-15

Hoy tengo el gusto de mostrar el book de fotos, llevado a cabo a Sara en el estudio 
Hace unos meses esta guapa chica se puso en contacto conmigo a través de una de mis redes sociales. Seguía mi trabajo desde que me conociera en uno de mis últimos reportajes de boda en Granada y me planteaba la posibilidad de hacerse unas fotos con un toque profesional y modernas como las que en mis medios sociales mostraba, me contaba. El único inconveniente, me decía, es que ella ni era modelo ni jamás había ejercido de tal. Simplemente quería unas fotos y listo. Tenía algo de nerviosismo porque ni sabría como ponerse delante de la cámara ni que hacer. Tengo la sensación que de nuestra primera conversación decidiría si se lo haría o no pues no estaba muy segura de dar ese paso.
La verdad es que no me costó mucho convencerla. Creo fielmente que no sólo las modelos profesionales o aficionadas tienen el derecho de hacerse un book de fotos. Ni tan siquiera aquellas personas que físicamente son más “agraciadas” que otras. Todas las personas que quieran y se sientan bien consigo mismo pueden hacerlo. Incluso las que no. De hecho, deberían de hacerlo para tener en el futuro un recuerdo de su juventud, amen de ver que con algo de preparación, paciencia y buena sintonía con el fotógrafo, todas las personas pueden mostrar su lado más sexy y divertido a través de uno de estos book.
Tras venir a verme al estudio, Sara decidió hacerse un primer reportaje de estudio y otro segundo en tono urbano. Le expliqué mi forma de trabajar y como deberíamos afrontar ambos reportajes, especialmente las fotografías realizada en Granada capital, zona urbana. Que tipo de fotos haríamos y que utilizaríamos para conseguirlas.
Ya en el estudio, Sara andaba algo nerviosa al principio. Trajo consigo una pequeña maleta de ropa que poco a poco fue utilizando. El reportaje fotográfico se dividió en dos partes. Una primera con fotografías más formales y con ropa de “fiesta” algo más elegante y seria, y una segunda parte más provocativa pero sin abandonar nunca el buen gusto e insinuación.
Desgraciadamente este primer book de estudio no pudo durar lo que a mi me hubiera gustado por motivos de horarios laborales de la joven así que fue una sesión algo reducida aunque satisfactoria por ambas partes. Y lo mejor de todo es que no solo Sara lo pasó bien y estuvo cómoda en todo momento si no que reafirmó sus ganas de hacer ese segundo reportaje urbano. Su experiencia como modelo improvisada había resultado placentera y quería repetir. Eso tiene este mundo, que al final engancha.

Respecto a las fotos poco que contar pues un estudio siempre da menos juego que la calle. Luz controlada y una serie de poses para favorecer a la chica a través de sombras y otros detalles. La lente utilizada fue un zoom 24-70, quizá la que más me gusta para utilizarla en estudio, junto al 50mm, por la calidad y versatilidad que ofrece.

Como resultado, unas imágenes modernas, sugerentes y divertidas que tanto le han gustado a esta guapa chica.
Ahora solo queda buscar fecha para el nuevo book de fotos en Granada, pero en esta ocasión, por el centro urbano.