Book de fotos a Carmen

Por fin la muestra hoy del resultado del book de fotos a Carmen realizado a finales del mes de agosto. Han pasado ya unas semanas, pero entre la mudanza y preparativos del nuevo estudio de fotos, reuniones con clientes y especialmente otros tantos reportajes de boda en Granda mi tiempo ha sido algo limitado para poder mostrar muchos de los trabajos fotográficos que ahora, por fin, consigo ir enseñando.

Este es de esos trabajos que entran de improvisto y además en un momento inoportuno que, o bien declinas o bien aceptas en apenas unos segundos. Eso sí, si realmente adoras tu trabajo la decisión es clara. Digamos que es de ese tipo de encargos que no esperabas pero al final te alegras de aceptar tanto por la calidad de trabajo como por la humana, por qué no decirlo.

Algo de eso me pasó a mí. Finales de agosto y apenas a unas horas de marcharme unos  días de vacaciones con mi familia me llama Carmen. Quería hacerle un book de fotos a Carmen, a su hija de 8 años, y casi debería ser esa misma semana pues ellos también se encontraban en periodo vacacional.

Tras una breve charla con ella nos citamos a las 18h de ese mismo día en un conocido y céntrico parque de Granada.

Cuando llegué, allí estaba aquella familia. Salva (el padre), Carmen (la madre) y la pequeña Carmen, la reina de la casa. Sentados en un banco y merendando junto a una pequeña maleta con algo de ropa por si hiciera falta.

Tras un pequeño periodo de charla, comenzamos el book de fotos a Carmen con una serie de tomas algo más formales. Ya sabes, por eso de romper el hielo con los peques.

Con ella no hizo falta. No se si sería por el intenso calor pero «no había ni hielo», ni nervios, ni vergüenza… ni nada. Desparpajo, simpatía,… y guapa, ¿algo más? Si. Con iniciativa, para colmo. Vamos, un lujo para los fotógrafos de niños.

Unas tomas aquí, otras allí, unas en sobra, las otras en sol, algunas a contra luz, algunos cambios de vestimenta…. Llevábamos un rato de sesión fotográfica cuando propuse a Salva y Carmen (sus papás) su incorporación al reportaje de fotos. Darle un toque familiar. Seguramente el día de mañana lo agradecerán.

Hacerle fotos a la pequeña fue sencillo, pero es que a sus padres tampoco es que me costara mucho. Ahí comencé a entender el desparpajo fotográfico de esa pequeña princesa.

Llevé a cabo retratos de familia de todo tipo. Algo más formales, paseando, “revolcados” por el suelo… incluso recree unas fotos del padre y su hija que otro fotógrafo les llevó a cabo en su estudio algunos años atrás. Esas tomas he considerado no publicarlas pues las considero quizá algo más intimas.

Con la noche prácticamente encima decidimos dar por concluido el book de fotos a Carmen pues la luz era ya escasa y había material suficiente como para completar un par de álbumes.

Me sorprendió la actitud mostrada por esta pequeña durante toda la tarde. Ni un pero, ni un “refunfuño” a mis propuestas, ni una mala cara. Ti tan siquiera un: «¿cuando terminamos?». Nada. Lo mejor de todo es que nos decía que se lo había pasado genial. Y respecto a sus padres, igual. Muy agradecido por darme la libertad y confianza en retratarlos y muy contentos por el resultado final según me expresaron. Yo encantado.

Respecto al trabajo técnico del book de fotos a Carmen, que yo se que a muchos fotógrafos les gusta conocer, todo el reportaje llevado a cabo por mi lente zoom favorita 70-200 y luz natural. Sin modificadores de luz ni similar. Solo controlando las sobras y luces y como acostumbro, midiendo la luz con un fotómetro de mano.

Espero os guste este reportaje tanto como a mi.